viernes, 17 de abril de 2015

Importadores de cigarros italianos en 1908

Si la importación de cigarros italianos auténticos estuvo siempre acotada a los ejemplares elaborados por el Monopolio di Stato desde su primer arribo a la Argentina,  en 1861,  y a los agentes exclusivos designados por períodos específicos, a partir de 1897, algo muy diferente sucedió con los productos similares cuya manufactura se llevaba a cabo en otros países. Ya hemos visto algo acerca del tema, especialmente sobre la supremacía de Suiza en materia de confeccionar puros análogos a los populares prototipos de la península. A comienzos del siglo XX, el suceso del toscano en Argentina no tenía parangón en ninguna nación del mundo fuera de Italia. No resulta extraña, por lo tanto, la gran cantidad de  introductores (como se los llamaba entonces) empeñados en el negocio de importar  ese tipo de artículos desde ultramar para su distribución y venta local.  Hace algún tiempo apuntamos tangencialmente la existencia de cierto testimonio documental del año 1908 en donde se aprecia esa sorprendente diversidad de empresas y productos, pero hoy le vamos a dedicar una entrada completa.


El 24 de julio de 1908, el Boletín Oficial de la República Argentina publicó cierta norma relativa a las tarifas de avalúo (derechos de importación)  que debían pagar todos los modelos de cigarros puros ingresados al país. El detalle es muy puntilloso y comprende la totalidad de etiquetas disponibles en esa fecha, una por una, separadas por importador y procedencia. Este último desglose  resulta muy afortunado para el investigador, ya que al final quedan debidamente discriminados los cigarros provenientes de Italia de los “suizos, filipinos y otros”. Entre ambos grupos encontramos todo lo que describiremos a continuación, amén de subir la imagen correspondiente, que se puede ampliar para una mejor lectura.  En un cuadro se hallan los ítems de Italia, y en los restantes subrayé los renglones toscaneros en rojo, los de Cavour en celeste y los de Brissago (descriptos como “Virginia” en algunos casos y como “de la paja” en otro) en verde.


Lo interesante es que hablamos nada menos que de 12 importadores y de un total de 23 módulos, correspondientes a 10 de toscanos, 8 de Cavour  y 4 de Brissago, a los que se añade otro de “napolitano”, ese puro bastante similar al toscano que nunca llegó a alcanzar su estrella.    De acuerdo al texto fiel publicado  en  aquella oportunidad, pasaremos a conocer algo más sobre cada una de estas antiguas firmas (1), sobre sus ítems de cigarros italianos y sobre otros productos importados por ellas en el pasado, tanto tabacos como demás enseres (2), en los casos en que pudimos ubicarlos.

E A Bunge &  J Born: grande y poderosa empresa de ascendencia Belga dedicada antaño a múltiples actividades productivas, comerciales y financieras. Para 1908 era importadora exclusiva de los tabacos italianos en sociedad con Roberto de Sanna, que actuaba como “concesionario”. En este caso se mencionan seis renglones de cigarros, todos ellos italianos: Cavour 1ª, Cavour 2ª, Napolitanos, Virginia 1ª, Virginia 2ª  y Toscanos.
Bernárdez y Cía: aparece con un único producto identificado como Toscanos.
Eduardo de Bary: al  igual que el anterior, su única importación tabacalera corresponde a Toscanos.
Juan B. Carreras: introducía un solo puro denominado textualmente Republicanos (Cavour).
Coop. Nacional de Consumos: otra casa “mono marca”, con una etiqueta de Toscanos.
Henneberg & Cía: por lo visto, una firma más destacada que las cuatro precedentes. Además de sus catorce importaciones tabacaleras, entre las que observamos dos descriptas como Cavour y como Toscanos, logramos localizar una publicidad de principios del XX referida a las “chapas de fierro canaleta galvanizadas” marca  Globe, introducidas directamente desde Inglaterra.


Lalanne y Laffin: importadora de tres modelos apuntados como Ministros (Cavour), Medio Toscano y Toscano. En este caso dimos además con  la solicitud de marca del primero, con fecha 27 de febrero de 1905.


Mignaquy & Cía: empresa bien conocida por este blog, dedicada desde los inicios del siglo XX a todo tipo de productos extranjeros, con cierto acento en tabacos, alimentos y bebidas. Décadas más tarde se dedicó a la distribución de productos nacionales. Hasta hace muy poco perduraban sus enormes oficinas y depósitos de la calle Wenceslao Villafañe, en el barrio de La Boca. Para 1908 introducía tres tabacos estilo italiano (su especialidad de siempre) bajo los rótulos Extra Forte (Toscano), Extra Dolce (Cavour) y Virginia.


Mackinnon y Coelho: contaba entonces con dos tipos de cigarros, de los cuales uno está volcado como Toscanos. Años después la observamos distribuyendo la recordada yerba Salus.


Rathje & Cía: también con un renglón de Toscanos entre cuatro módulos.
Antonio de Santos: responsable de seis introducciones cigarreras. Dos de ellas son descriptas como Brasiliens (Cavour) y Maravillas (Cavour).
López, Hnos. y Cía: aparece con un único puro asentado como De la paja, es decir, el adjetivo más popular del Virginia o Brissago.


Aunque creo que está claro a esta altura, vale reiterar que sólo Bunge & Born se encontraba oficialmente autorizado para comercializar en Argentina los auténticos productos del monopolio estatal italiano, salvo contrabando u otras alternativas informales. Por lo tanto, todos los demás eran émulos fabricados en diferentes naciones que no tenían las limitaciones propias del estanco peninsular. ¿Cuáles? Bueno, Suiza aparece sin dudas en el primer lugar,   pero de ahí en más sólo podemos hacer conjeturas. Algunos nombres sugieren claramente un origen brasilero, lo cual tiene su lógica, puesto que allí existía y existe aún hoy una importantísima actividad cigarrera. Para resolver estos enigmas sólo queda un camino, como siempre decimos: seguir  investigando hasta conseguir más datos sobre el pasado de los cigarros italianos, y particularmente del toscano, el más apreciado y consumido a lo largo de casi una centuria.

Notas:

(1) Salvo error u omisión, sólo queda una en actividad al día de hoy: Bunge & Born, aunque dudo que todavía se dedique a la importación de productos de consumo masivo.
(2) Aquellos que hayan clickeado y observado detenidamente  la imagen del Boletín Oficial  habrán visto la gran cantidad de ítems relativos a los puros Vevey, típicos de Suiza y muy populares por la época. Hemos mencionado algo de ellos en la entrada sobre toscanos suizos subida hace tiempo, y también se los puede ver en la imagen de la resolución sobre impuestos al tabaco de 1878 plasmada en la primera de las dos entradas recientes tituladas ¿Qué fue primero: el Cavour, el Brissago o el toscano?